- El pelo, por mucho que nos pese, no se encuentra entre las prioridades de nuestro cuerpo, ya que no es ni un órgano ni un tejido. Esto quiere decir que mantener sus necesidades nutricionales no es una prioridad para el organismo, ¡y que somos nosotras las que tenemos que encargarnos de ello!
- Hablando de necesidades nutricionales...las deficiencias de vitamina B pueden acelerar la aparición de canas. Factores frecuentes de deficiencias de esta vitamina son el estrés y los malos hábitos alimenticios, ambas prácticas demasiado extendidas en nuestra sociedad. Por lo tanto, ¡asegúrate de incluir esta vitamina en tu dieta! Los huevos, el pescado azul y la carne, tanto de pollo como ternera o cerdo son muy buenas fuentes de esta vitamina. Con eso cubriremos nuestras necesidades de sobra sin tener que recurrir a suplementos de vitaminas.
- El pelo sabe dónde has estado…un estudio en la universidad de Utah demostró en las 33 ciudades que utilizó para su experimento, que tanto el agua de grifo como diferentes marcas de refrescos que emplearon contenían una firma química que luego quedaba reflejada en el pelo de la gente que la bebía. O sea que no será una prioridad para nuestro organismo… ¡pero la Cola-Cola zero fresquita sí que la disfruta también!
- El pelo sabe cuándo estamos despiertos y cuándo dormimos. Los genes «clock» controlan nuestros ritmos circadianos y de acuerdo a investigadores japoneses, los folículos pilosos son el mejor lugar para extraer información de su actividad.
- La caída del pelo es normal. Se estima que de media perdemos unos 100 pelos al día, por lo que no te tienes que deprimirte tras cepillarte. En principio esto no supone un problema porque el pelo cuenta con células de muy rápido crecimiento, pero si piensas que el pelo se te cae más de la cuenta, consulta con tu médico porque puede indicar deficiencias alimenticias.
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